Presente y futuro de Finca La Anita
Finca La Anita -bodega de Agrelo que elabora vinos de alta gama que desde 2017 es parte del grupo con bodegas en Suiza y Sudáfrica Origin Wine- no frena su crecimiento y ya invirtió más de dos millones de dólares en mejoras de bodega y viñedo.
“Compramos máquinas, tractores, una estación meteorológica, termómetros para analizar la tierra, elementos de tecnología de avanzada a fin de tener un buen control sobre la calidad de la uva y el viñedo; a su vez realizamos estudios de suelo y de los lotes, para conocer mejor nuestra materia prima”, explicó Richard Bonvin, presidente de Mendoza Vineyards una de las filiales del grupo Origin Wine.
En bodega se incorporaron equipos de frío y se reemplazaron tanques con temperatura por 200 mil litros, además de nuevas mesas de selección y otros equipos de última generación para cuidar la recepción de la uva.
Para el proceso de elaboración se importaron dos contenedores de barricas directamente de Francia, tanto para la elaboración de los vinos de alta gama de La Anita, como para los vinos de Mendoza Vineyards, la otra bodega que el Grupo Origin Wine tiene en Mendoza.
El éxito que obtuvo Luna, la línea más económica de Finca La Anita el año pasado en Estados Unidos y Europa, fue el corolario para que Origin Wine decidiera incrementar este año las ventas de Finca La Anita en el exterior.
Los puntajes obtenidos por parte del crítico James Suckling – Finca la Anita Syrah 94 puntos, Finca la Anita Malbec 93 puntos, Finca la Anita Cabernet Sauvignon 92 puntos y Finca la Anita gran corte 90- impulsaron la decisión de posicionar la marca en Estados Unidos, Inglaterra, Suiza y Brasil.
“El objetivo es cuidar mucho la marca y posicionarla en el on trade, especialmente vinotecas y restaurantes de nivel, con un precio de U$S 24,90”, precisó Bonvin.
A juzgar por la cosecha 2017, Finca La Anita hizo un importante cambio de estilo en sus vinos blancos, que se aprecian hoy más frescos, cítricos y frutados.
Esto se hizo en parte gracias al intercambio con los enólogos del grupo que trabajan los grandes vinos de Nueva Zelanda y Sudáfrica.
“Logramos un Sauvignon que da fruta más tropical, con hiperoxigenación antes de la fermentación, en tanto que otro Sauvignon más ácido, que se logra a través de una fermentación con trabajo de nieve carbónica y levadura de Sudáfrica, con ambos hacemos cortes y logramos el vino que queremos”, comentó.
En cuanto a los tintos, Finca La Anita ha logrado tratando buen equilibrio entre alcohol, estructura y acidez.
“La buena calidad de la madera (roble francés 95% y 5% roble americano) nos ayuda a lograr vinos elegantes, pero con buena estructura que alcanzan una buena madurez en botella”, afirmó Bonvin, quien además de empresario es enólogo.