Cabernet Sauvignon: un sabor único gracias a un trabajo minucioso

El Cabernet Sauvignon de Escorihuela Gascón alcanza un sabor único gracias a un trabajo minucioso y excepcional, destacan desde la bodega.

Para el enólogo Matías Ciciani, “es una cepa sumamente importante, aparte de ser una de las preferidas de la familia Catena”.

“Es una cepa que disfruto muchísimo de elaborar por la gran elegancia y guarda que tienen los vinos que produce”, agrega.

¿En qué se diferencia el vino de Escorihuela Gascón, que cuenta con 140 años de trayectoria, con el de las demás bodegas? 

El clon que se planta es una selección masal que se realiza hace más de 35 años, ubicada en el terroir Agrelo.

Esta zona le brinda al producto características particulares y la posibilidad de madurar lentamente para alcanzar un vino de alta calidad.

En los viñedos de Escorihuela Gascón se destacan los inviernos fríos y nevados de la Cordillera de los Andes y un verano cálido y seco.

Para proteger la fruta y lograr una maduración lenta, los profesionales de la bodega trabajan con canopias; así se evita la exposición excesiva del sol.

El siguiente paso es macerar brevemente la uva; y el proceso se finaliza guardando la fruta en barricas de roble francés.

Ciciani señala: “Buscamos vinos que expresen el lugar, que sean lo más respetuosos posibles de los aromas que vienen del viñedo”.

“Conocida como el rey de las tintas, para mí es un placer elaborarla ya que se pueden lograr grandes vinos”, completa.

Como el Cabernet Sauvignon de la línea Pequeñas Producciones de Escorihuela Gascón, que obtuvo 92 puntos del crítico estadounidense James Suckling.