Celebran a la Chakana con prácticas biodinámicas
Bodega Chakana celebra la festividad andina que da origen a su nombre y la honra en su filosofía anclada en las prácticas de la biodinámica.
El 3 de mayo es el Día de la Chakana, fecha en la que los pueblos andinos realizan una ceremonia que señala a la cosecha.
Chakana es el nombre que la cultura andina le da a la Cruz del Sur, con la que rige su Cosmovisión, la concepción del Universo.
Esta constelación de cuatro estrellas adquiere el 3 de mayo una disposición geométrica de una cruz perfecta en posición vertical respecto al Polo Sur, con sus estrellas orientadas hacia los cuatro puntos cardinales.
Los pueblos andinos celebran a la Chakana con una ceremonia que, además, da señal al tiempo de cosecha.
Uno de los principios de la Cosmovisión Andina es el de la reciprocidad: todos debemos retribuir, dar y devolver a la madre tierra.
Este principio comprende varios valores entre los cuales se encuentra el de Ayni, forma de organización que se da en un marco de corresponsabilidad igualitaria, es decir, trabajar, dar, recibir y contribuir.
Ayni es una palabra quechua que significa cooperación y solidaridad; más que palabra es una forma de vida. Ayni significa dar la mano en momentos difíciles.
La Reciprocidad, uno de los principales fundamentos de la Biodinámica, promueve la regeneración de los suelos para devolverle a la Madre Tierra su biodiversidad y un modelo de bienestar que incluye a las plantas, las personas que producen los alimentos y las personas que los consumen.
Bajo este espíritu, Chakana tiene destinadas dos hectáreas de su finca Nuna para que las personas que trabajan en la bodega lleven adelante una huerta de donde provienen las Conservas de la Huerta.
El proyecto cumple múltiples funciones: la más importante, reforzar los principios sobre cómo se cultiva en la fincas de Chakana, inculcando la capacidad de producir una alimentación saludable.
El otro motivo esencial es el de pregonar el trabajo rural en condiciones dignas, con responsabilidad social y un comercio justo.
Para la ocasión, la bodega propone brindar con su Chakana Finca Los Cedros Malbec 2020, proveniente de viñedos propios certificados orgánicos y biodinámicos.
Ubicada en Paraje Altamira, Valle de Uco, Finca Los Cedros cuenta con 15 hectáreas de las cuales 12 son de Malbec, plantado entre 2010 y 2011.
En 2017 se obtuvo la certificación orgánica de la finca y en 2023 la certificación biodinámica junto con la Finca Ayni, convirtiéndose en los primeros viñedos en Paraje Altamira con sello Demeter, organización responsable del control y promoción de los productos de la agricultura biodinámica.
En 2016, la fundación otorgó su certificado para la bodega, los viñedos y vinos provenientes de la Finca Nuna en Agrelo, una de las mayores de Argentina con 80 hectáreas biodinámicas certificadas.
“La concepción general de Finca Los Cedros esta abordada de la misma manera que Ayni, también en Paraje Altamira, y Nuna en Agrelo: entendiendo que son un sistema complejo, prescindiendo de insumos y buscando crear fertilidad in situ, incrementado la calidad de uva, su entorno y de vida de las personas que trabajan allí”, explica Facundo Bonamaizón, ingeniero agrónomo de Chakana.
Según Bonamaizón, “el principal aporte de la biodinámica al vino se encuentra en la expresión legítima y única de la variedad, resaltando sus características más intrínsecas y su interacción con el ambiente y las personas; es el reflejo único de esa variedad en ese lugar”.
“Altamira tiene una mezcla de tanino intenso pero que se muestra de una manera muy sutil; Finca Los Cedros tiene un carácter de frescura muy notorio”, explica Leonardo Devia, enólogo de Chakana.
Y agrega: “La crianza de Chakana Finca Los Cedros Malbec es una mezcla de piletas de cemento crudo con toneles; para conservar la frescura se privilegia el uso de piletas de cemento”.
Chakana Finca Los Cedros Malbec 2020 se consigue en vinotecas y la tienda online de la bodega.