Esencial Naranjo, de Bodegas y Viñedos Viña Alta
Esencial Naranjo, de Bodegas y Viñedos Viña Alta, es un vino Naranjo elaborado con uvas Pedro Giménez de viñedos de más de 50 años.
Con este ejemplar, Valentina Iudica -propietaria de la bodega mendocina- y sus hijos Emiliano y Candela Rico, rinden un homenaje a sus fundadores Don Miguel Iudica y su esposa Susana.
Esencial Naranjo fue pensado para satisfacer el paladar cada vez más exigente de los consumidores, siguiendo las tendencias del mercado y atendiendo el legado heredado de los antepasados.
Además, es un ejemplo del giro evolutivo dado por la nueva generación a cargo de la bodega diseñada con una capacidad de un millón de litros para comercializar vinos a granel y en damajuana.
Con una capacidad de 2.015.000 litros, distribuidos en tanques de acero inoxidable, piletas de hormrigón y barricas, se enfoca hoy en la elaboración de vinos modernos, con estilo y de terroir.
Ubicada en Montecaseros, San Martín (Mendoza), Viña Alta cuenta con casi 100 hectáreas de viñedos propios en cuatro fincas: tres en San Martín y la restante en Maipú, en el oasis Este de Mendoza.
Posee plantadas las variedades de Malbec, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Bonarda, Syrah, Tempranillo, Ancellota, Moscatel de Alejandría y Chardonnay, entre otras.
El método de elaboración de los vinos naranjos se remonta a miles de años y consiste en utilizar uvas blancas, como la Pedro Giménez, dándoles el tratamiento de las tintas, permitiendo que el jugo entre en contacto con los hollejos y las semillas de la uva por un tiempo prolongado.
Además, son vinos obtenidos sólo a partir de levaduras naturales.
Así, los naranjos suelen poseer una estructura muy peculiar -similar a la de un tinto-, y resultan perfectos para acompañar gran variedad de platos, pero también para beber solos, como aperitivo.
Esencial Naranjo está elaborado con uvas Pedro Giménez, variedad criolla blanca que resultó de la cruza entre la criolla chica y la Moscatel de Alejandría.
Es la séptima más cultivada de Argentina (la provincia de Mendoza posee 76,2% de la superficie plantada con esta cepa) y ocupa el primer lugar entre las blancas.
Es el resultado de una maceración con pieles por 26 días de uvas Pedro Giménez especialmente seleccionadas del viñedo que posee la bodega en San Martín, Mendoza.
De color naranja pálido, limpio y con destellos brillantes naranja intenso; en nariz, ofrece notas de frutas cítricas intensas y vivas, aromas sutiles a peras y duraznos se amalgaman con matices de pomelo, dejando para el final aromas cremosos, de manteca y levaduras derivados de la fermentación maloláctica.
En boca, se destaca por su acidez muy equilibrada, dando una sensación llenadora, de persistencia justa y elegante; por eso, es un vino voluminoso y de delicada estructura, ideal para acompañar comidas o para ser disfrutado solo.
Esencial está compuesta por un Cabernet Franc y un Malbec, ambos criados con maderas exóticas; un Blanc de Blancs Dulce Natural, y el Naranjo de Pedro Giménez.
Como en el resto de las líneas, el packaging se destaca por un diseño y las etiquetas refieren al cuerpo, a los sentidos, a la vida y a esas pequeñas cosas que son Esenciales.