Bodega La Macarena, emprendimiento joven que honra el legado familiar

Bodega La Macarena, propuesta vitivinícola de Chilecito (La Rioja), que aúna raíces familiares con un enfoque moderno, llega al mercado con sus vinos Tinkunaco Torrontés y Tinkunaco Malbec.

Ubicada en el Valle de Anguinán a siete kilómetros de Chilecito, rescata la labor de Isidoro, abuelo de Macarena, quien en honor a su padre Antonio -inmigrante libanés- comenzó en los 70 el cultivo de vid en Famatina.

Su legado de unión, valores y trabajo es la base que cimienta este proyecto a cargo de las nuevas generaciones de la familia.

“Mi familia hace muchos años está vinculada al mundo del vino, aunque lo hacíamos de forma artesanal”, afirma Macarena Herrera, al frente del proyecto.

“El campo, la finca, Anguinán y la familia, todo eso con lo que crecí, de alguna forma marcó mi camino; ese lugar en donde construí mi infancia hoy es mi lugar en el mundo”, agrega.

La Macarena es una bodega moderna, integrada al paisaje del lugar y altamente tecnificada; equipada con tanques de acero inoxidable, control de temperatura y un laboratorio para hacer el seguimiento adecuado del proceso productivo.

Entre las sierras de Velasco por el este y la sierra de Famatina por el oeste, está en una zona con diferencias térmicas notables entre los valles del oeste y la planicie, una región capaz de producir vinos robustos, variados y complejos.

“La Rioja tiene muchísimo potencial, si bien resta muchísimo trabajo por realizar en materia de industria, los vinos riojanos están a la altura de otros mercados importantes como Mendoza o Salta”, señala Herrera.

Tinkunaco significa “encuentro” en quechua y nombra a su vez una festividad muy propia de la identidad riojana. 

La voz quechua “Tinkunaco” aporta así una personalidad única a esta línea de vinos colorida y contemporánea.

“Tinkunaco es encuentro, y eso fue el vino… un encuentro; un encuentro conmigo misma; después de la tormenta, viene la calma; después del caos, el orden; después de un desencuentro, Tinkunaco”, completa Herrera.

Bajo la dirección enológica de Luis Coita Civit, presenta dos cepas emblemáticas para el país y La Rioja: Torrontés (un vino blanco hecho con 100% uva Torrontés y con seis meses de crianza en barrica de roble) y Malbec (un vino tinto hecho con 100% uva Malbec).