New Argentina IPA Gorilla, con lúpulos patagónicos
La marca de cerveza artesanal argentina Gorilla Brewing lanzó su New Argentina IPA, una versión del estilo New England IPA, pero hecha completamente con lúpulos de la Patagonia.
Un tiempo atrás, un grupo de cerveceros se reunió en Breoghan Pub para trazar los lineamientos de lo que sería la IPA Argenta.
Durante esa reunión se dispuso que la IPA Argenta llevaría trigo, maltas pilsen, levadura ale y, como su nombre lo indica, lúpulo argentino de la Patagonia.
En ese momento, unas pocas cervecerías empezaron a elaborarla y en poco tiempo quedó en el olvido debido a que los perfiles de los lúpulos patagónicos que se conseguían no ayudaban a los atributos que debería tener una IPA (India Pale Ale).
Con el paso del tiempo, las técnicas de lupulado mejoraron y también surgieron estilos de IPA nuevos, entre ellos, la “New England IPA” o NEIPA.
Durante dos años seguidos Ramiro Rodríguez, BrewMaster de Gorilla, estuvo en la cosecha del lúpulo, que se realiza todos los años en febrero en El Bolsón, visitó proveedores, estudió los procesos, se interiorizó sobre los nuevos lúpulos que venían trabajando los cosechadores y entre esos nuevos lúpulos descubrió el Victoria y El Bullion, estilos de lúpulo que tienen una cosecha pequeña y muy acotada a pocos kilos.
“Seguramente en poco tiempo muchas cervecerías comiencen a desarrollar este estilo que es tanto exótico como comercial” cuenta Ramiro Rodríguez.
Los perfiles de estos lúpulos son muy diferentes a los que habitualmente se adquieren en el mercado, dan perfiles frutados, levemente espaciados y algo resinosos, interesantes para la elaboración de IPA.
Así Rodríguez, junto a Nicolás Rodríguez Etchelet, socio gerente y co-fundador de Gorilla, decidieron usar su cuota anual de lúpulos Victoria y Bullion en una sola cocción de cerveza, que fue bautizada como la NAIPA.
Se trata de una cerveza elaborada con Malta pilsen, trigo, avena, levadura ale y muchísimo lúpulo adicionado a final de hervor y en dry hop, técnicas que aportan más aroma y sabor que amargor.
El resultado fue una cerveza turbia sin filtrar (para no apagar los atributos del lúpulo) con mucho aroma y sabor frutado como a durazno, ananá, algo de limón, naranja y toques picantes y especiados.