Inconsciente, un puente entre la tradición y la modernidad
Finca Sophenia lanzó la línea Inconsciente, que busca ser un puente entre la tradición y la modernidad, con expresiones que reflejen la autenticidad del Valle de Uco a través de la fermentación y crianza en huevos de concreto.
“Con Inconsciente buscamos que cada vino sea una representación fiel del lugar de origen, invitando al consumidor a una experiencia sensorial que va más allá del simple acto de beber”, explicó Eugenia Luka, segunda generación familia Sophenia y directora de Comunicación, Sustentabilidad & Bio.
La línea cuenta inicialmente con cuatro varietales: Sauvignon Blanc, Merlot Rose, Criolla y Malbec.
“La elección de variedades como la Criolla y el Merlot responde a un compromiso con la autenticidad”, indicó Joaquín Martín, enólogo y gerente de bodega.
Según Martín, “la Criolla refleja la identidad de la vitivinicultura argentina, mientras que el Merlot se beneficia de las condiciones únicas que ofrecen los huevos de concreto, logrando una expresión equilibrada y elegante ideal para lo que buscamos de un estilo rosado con más complejidad”.
El resultado son vinos frescos y frutados de montaña, donde el enfoque en la técnica y la selección de variedades permite ofrecer vinos que no solo son un placer para el paladar, sino que también evocan emociones y recuerdos, facilitando una conexión profunda con el entorno y con uno mismo.
“La elaboración en huevos permite hacer vinos sinceros, genuinos, francos, ‘sin maquillaje’, que logran expresar de manera trasparente la esencia del terroir”, afirmó Luka.
Según la también licenciada en Psicología, “en la analogía con la mente humana el Inconsciente es justamente aquella verdad que se encuentra en estado de pureza, esa ‘primera escena’ sin acceso de la consciencia, fuente primaria de todo lo que hacemos, decimos y deseamos”.
Con 25 años de trayectoria y certificación Orgánica, Sustentable y Vegana, los vinos de Finca Sophenia se elaboran con uvas de su finca, se vinifican y embotellan en su propiedad de Gualtallary, Tupungato, Valle de Uco, reflejando la expresión más auténtica del terroir.